LUCESITAS Y FOTITOS

 por Daniel Alberto León Martínez


Es diciembre, una época colorida y llena de alegría por las calles y las casas, esto debido a las miles de lucecitas que adornan calles, casas o fachadas. Como es de esperarse los ayuntamientos dedican una gran cantidad de fondo económico a los adornos que alegraran la ciudad, si no esta limpia ni ordenada mínimo que brille me imagino, poniendo el mayor esfuerzo en decorar parques y avenidas con una cantidad ruidosa de luces que, después de los cinco minutos que suele durar una estancia en el lugar, se vuelve muy insoportable a la vista.

El día de hoy necesitaba salir a caminar un momento luego de permanecer encerrado todo el día, como me imagino la gran maldita mayoría deberíamos estar haciendo, para caminar un rato y estirar las piernas, es así como me dispuse a dar exactamente un recorrido por la periferia del parque paseo bravo de la ciudad de Puebla.

Pude percatarme tanto estaba en la primera contra esquina del parque que este, a diferencia de otros días, estaba ampliamente iluminado, tanto así que hasta daba seguridad caminar sin miedo a que saliera alguien de dudosa procedencia a preguntarme la hora o a quererme vender algo sin llevar el producto a la vista con la intención de sustraer mis pertenencias.

Luego de caminar durante unos minutos pude ver a mucha gente, mas de las que obviamente debería haber afuera recalco, tomándose fotitos en aquellos adornos de leds con colores y formas alusivas a la navidad, tomándole fotos al adorno en sí y realmente volviéndose locos por unas luces que prenden y apagan.

Me llego inmediatamente el recuerdo de aquel popular video de YouTube donde un gato es la burla de un sujeto que apunta un laser en el piso, y este minino intenta desesperadamente atraparlo, obviamente sin tener éxito.

¿Somos realmente una especie inteligente? ¿Qué carajos tiene de especial un adorno que tiene determinada forma cubierta por una serie de luces que intermitentemente va desgastando la retina?

Esta bien verlo y apreciar lo bonito que puede lucir, durante los primeros cinco segundos, ¿para que una foto del adorno? No se va a ir, el próximo año pondrán otro igual o mejor, además nadie se fascina por las series navideñas cuando no es diciembre, mucho menos una foto de una adorno navideño.

Eran bonitos, lo entiendo, pero a veces no logro entender porque nos fascinamos con cosas tan banales cuando la vida misma es tan surreal, estamos en una crisis mundial de salud, la gente muere todo el tiempo, durante casi un año la vida, al menos para mí, fue una total incertidumbre.

Quizá y tan solo quizá el que no puede ver las cosas soy yo, porque bien entiendo que a pesar de que llegue a ver a esas personas como criaturas volviéndose locas por unas luces, en el fondo me gustaría estar así, disfrutando de unas luces y volver a sentir esa magia navideña en las calles, una época en donde la vida era más fácil, quizá el que en realidad se asombra por las fotitos de unos adornitos de leds que prenden y apagan soy yo, porque ahora mismo, ver esos adornos me dejo pensando porque yo no le puedo encontrar el sentido a tener emoción por ver esas luces.





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