La maquina cuento por Daniel Alberto León Martínez


La maquina
por Daniel Alberto León Martínez


No sé cuándo empezó, así como tampoco sabre cuando terminara, o si es que terminara algún día. Lo que se es que es como una espiral en la que he estado sumergido desde que tengo noción de memoria y conciencia.

Cuando me di cuenta de que mi vida estaba a merced de la maquina fue cuando realmente empecé a notar sus estragos en mi ser. Fue hace como 15 años, al principio sentía todo muy lento, como si cada momento en el cual hacía, creaba o descubría algo fuera un instante alargado en el que, de una forma contemplativa, todo pasaba frente a mis ojos y mis demás percepciones.

Sin embargo, conforme más me doy cuenta de la influencia de la maquina en mi más rápido parece ser que esta actúa. Ahora no me deja tiempo ni de pensar en ella o en mi mismo, pues esto no hace que se detenga su curso y me lleve cada vez mas a mi inminente fin.

Estoy encerrado en ella y cada vez que este redondo proceso se repite, va consumiendo mas y mas de mi vida. Mi cuerpo se va destruyendo con su curso, pero no hay nada que yo pueda hacer, la maquina seguirá y seguirá sin detenerse.

Veo como a mi alrededor las victimas caen y van siendo consumidas por la fría y cruel máquina. Observo como mis semejantes que han ingresado antes y después de mí, perciben los efectos de la máquina, sin embargo, no se si ellos tengan la misma incertidumbre que tengo yo, de que todo llegue a su fin.

Porque cada día que pasa, me voy debilitando, me voy secando y al final sé que pereceré. Pero como si esta inmisericorde maquina no fuera lo suficientemente cruel, utiliza una de las mayores torturas que uno podría soportar, la incertidumbre.

No sé cuándo será mi momento, puede ser en mucho tiempo, puede ser mañana o podría ser justo después de escribir estas líneas, pero lo que si se es que soy de los pocos que realmente se mortifica por esto.

Porque a mi alrededor los demás se prometen que después de que la maquina acabe con ellos habrá una verdadera vida, con libertad y fulgor eterno, una libertad que no dependerá de ciclos como los de la máquina.

Sin embargo, yo se que no es así, ellos solo se engañan para no aceptar que cuando la aguja deje de girar para cada uno de nosotros, será cuando el final, la oscuridad y el vacío se apoderen de nuestro ser nos desaparezcan de la existencia para siempre.

No se cuando pasara, pero lo que si se es que la maquina a pesar de mi expiración seguirá girando sin detenerse hasta que ninguno de nosotros este para darse cuenta de ello.

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