EL INDIVIDUALISMO BASADO EN COMPETENCIAS
por Daniel Alberto León Martínez
A lo largo de mi vida estudiantil me han surgido varios cuestionamientos hacia el modelo educativo basado en competencias en el cual me he tenido que someter durante toda mi vida, recuerdo que en los libros de texto de la educación básica la primera página venia precisamente con ese apartado, donde se nos decía que “El sistema educativo basado en competencias intenta empoderar a estudiantes con habilidades y conocimiento en diversos campos de estudio, a través de programas educativos flexibles y a la medida”.
Realmente no está diciendo mucho y los profesores nunca nos hacían leer esa primera página y entender que realmente era la educación basada en competencias. De lo que si me di cuenta es que en el aula no te enseñan a colaborar, a compartir ideas, a dialogar y razonar posturas, no hay un pensamiento crítico ni colectivo. Por eso mismo la gente hoy día no sabe escuchar o empatizar ideas, son muy susceptibles a cerrarse a una sola postura ideológica, no se crean sus propias ideas en base a su entorno social.
La mayoría de los profesores, cuando tocaban el punto, se limitaban a decir que las competencias no eran con los demás alumnos, sino con uno mismo, finalmente como era una introducción al curso nadie ponía real interés en lo que se estaba expresando.
El objetivo del presente reportaje es mostrar como los modelos educativos establecidos por el gobierno mexicano que a su vez están regidos por el modelo neoliberal globalista fomentan una tendencia en los alumnos de conductas individualistas en lo académico y a su vez en lo social.
EL INDIVIDUALISMO BASADO EN COMPETENCIAS
En la etapa del presidente Luis Echeverría llegó una de las primeras reformas contra las formas de enseñanza. Rosa Luz Alegría, esposa de uno de los hijos de Echeverría, encontró que quienes habían ido a la guerra de Corea, habían recibido una educación conductista y que les había dado buenos resultados: la teoría de Skinner. Pero eso fue en la guerra de Corea, y quince o veintitantos años después vinieron y la aplicaron masivamente en la educación básica sin tomar en cuenta la cultura general, ni las formas de enseñanzas que venían de antes. Esto creó un caos impresionante en la educación.
Fue la etapa de “áreas de enseñanza”: juntaban en la secundaria Historia, Geografía, Civismo, en una sola materia. Ése fue el primer golpe serio, muy grave, que se tuvo que corregir años después porque el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de los años ochenta tuvo que reconocer que del uno al diez, a la UNAM se entraba con tres punto cinco, después de hacer el examen de admisión. Así que se tuvo que regresar a las asignaturas. Con esta etapa del conductismo empezó la verdadera crisis de la educación.
Los diferentes gobiernos priistas, y ahora panistas, han tenido un problema fundamental: hacen las reformas siguiendo la moda internacional y tomando siempre como base modelos que han sido aplicados en países donde ya no se aplican, porque sus resultados han sido negativos. El ejemplo es España. La crisis que tiene ahorita no nada más es económica, es educativa y cultural, por un reforma similar a la que están aplicando en este momento aquí.
En estos últimos 30 años se han hecho varios intentos de reforma educativa: primero el conductismo, después el constructivismo, ahora la educación por competencias, etcétera. Con esto, lo único que ha sucedido es que el nivel general de la enseñanza ha descendido, pero no por culpa de los maestros o los alumnos, sino porque es una verdadera crisis de la enseñanza. Esa crisis la han introducido los diferentes gobiernos que han llevado a cabo reformas educativas sin tener resultados de la anterior reforma.
LAS
REFORMAS MODERNAS
Muchas
de las veces las estrategias o reformas que se aplican al modelo educativo son
sexenales, el gobierno que entra las hace. Lo más grave es que nunca se había
dado el caso de que directamente organismos internacionales como la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estuvieran
dictando los estándares, las formas de aplicación de estas reformas educativas.
Lo
que quieren con estos cambios es aún más grave: que el nivel de razonamiento
cognoscitivo de los jóvenes sea mucho menor en cuanto a razonamiento social y
mucho mayor en cuanto a razonamiento administrativo, matemático, de tal forma
que los muchachos sepan resolver rápidamente problemas de destreza y de
habilidad, pero no de conocimiento, de razonamiento, de discernimiento. Eso lo
dejan a un lado. Esto ha hecho que la educación en los últimos años esté en una
verdadera crisis, y si a eso le aumentas que todo el sistema no ha priorizado
el empleo, la posibilidad de que los jóvenes que egresan tengan una oportunidad
de empleo, se agudiza la crisis, que es internacional. Aquí tiene mayores
efectos porque está toda esta tradición de lucha, de resistencia.
EL
MUNDO GLOBALIZADO EN UNA EDUCACION GLOBALIZADA
Con
este panorama que nos ubica en el contexto actual de la educación en la
sociedad mexicana el cual sigue las tendencias internacionales que en su
mayoría son neoliberales, es así que la relación con la educación y las
Humanidades se van hasta abajo en las prioridades de la formación social pues
para fomentar una libre competencia se deben impulsar deseos personales así
como inventarles nuevos deseos para que cada individuo pueda añorar estar sobre
el otro. En efecto el individualismo y la competencia incrementan el ansia de
satisfacer esos deseos de manera inmediata o mediata qué derivan una estrecha
relación entre competir en un mercado laboral y triunfar sobre los demás.
En
una globalización qué como sociedad tenemos bien presente para que el modelo
capitalista pueda seguir funcionando se requiere de un individualismo que a su
vez impulse a que cada persona intenté destacar o superar y obtener más y más
recursos tanto económicos como naturales incluso sociales para que esto genere
una espiral de competencia capaz de brindar ese sentido de “guerra contra el
otro” y así fomentar una verdadera estructura neoliberal.
EL
INDIVIDUALISMO SOCIAL REFLEJADO EN LAS AULAS
Uno
de los mayores retos de nuestro tiempo es el individualismo, seguramente, la
causa principal de la deshumanización y la corrupción de nuestra sociedad, de
la incomunicación y del aislamiento que tenemos, aún en plena era de la
información, con el mundo que nos rodea (especialmente, del que sufre y no
tiene un horizonte de prosperidad) e incluso del progresivo deterioro de
nuestras relaciones con la naturaleza. Y es que, como dice el refrán, "el
peor ciego es el que no quiere ver". Vivimos sumidos en nuestras vanidades
y expectativas, muchas de ellas materialistas y hedonistas, encerrados en
nosotros/as mismos y en la permanente búsqueda de nuestras satisfacciones
individuales, algo que puede ser comprensible si esta parte egoísta no
sepultase por completo nuestras capacidades para ser solidarios, generosos y
cooperativos.
En
las aulas es donde esta idea comienza a forjarse sin siquiera darnos cuenta, el
modelo basado en competencias nos impulsa a centrarnos en el yo, fomenta que a
pesar de tener una comunidad estudiantil llámese equipo, grupo, grado o
derivados; no nos interese llegar a un
bien común o lograr una meta, que en el caso de la educación el principal
objetivo debería ser el aprendizaje, sino poder destacar del resto y no quedar
estancados en la parte baja del conjunto o la comunidad.
El
no fomentar la cooperación, la libre expresión y el flujo de ideas entre
alumnos con reglas y hábitos cómo: guardar silencio, no compartir trabajos, o
separar a alumnos destacados de alumnos no tan favorecidos por las
calificaciones, simplemente genera un rasgo más individualista entre el
alumnado, donde las mismas calificaciones crean subgrupos o clases sociales basadas
en el supuesto intelecto.
A
grandes rasgos la educación se termina convirtiendo un reflejo a escala de la
sociedad en general dónde se generan distinciones entre los más favorecidos y
los más aceptados. Al igual que nuestras sociedades los de arriba son
favorecidos por el sistema; becas para alumnos de excelencia, prioridades con
profesores, e incluso mayor atención de docentes. Mientras que aquellos alumnos
que suelen tener problemas son catalogados como ineficientes por lo que no
harán más que simplemente intentar pasar a secas con sus calificaciones.
Otro
punto de igual importancia es la falta de fomento a un pensamiento crítico en
conjunto, los alumnos al ser silenciados o limitar sus diálogos con otros
compañeros crean un pensamiento basado en los estudios muy cerrado a su propia
inteligencia, creando así ideas muy cerradas que no pueden fluir o contrastar
con las de otros alumnos, lo cual genera como consecuencia la gran separación
social que vivimos hoy día, donde la sociedad no está dispuesta a escuchar a
los demás, a entender sus posturas o a pensar fuera de su contexto.
¿LA
COMPETENCIA CONTRA QUIEN?
Nos
enseñan a competir desde nuestra infancia. El rendimiento y el progreso
individual (que no el colectivo) es el que se puntúa, se califica, se premia o
se castiga. No es tan importante ayudar al compañero y aprender a buscar
sinergias y complementariedad con nuestros semejantes sino destacar de entre
ellos y lograr un mejor posicionamiento.
Nada más hay que echar un vistazo a las
calificaciones académicas que más ansían los estudiantes en edad escolar:
"sobresaliente". O sea, que sobresale del resto, una marca de clara
distinción individual que a veces se busca obsesivamente, haciendo que los
jóvenes pierdan de vista valores fundamentales como la generosidad, la empatía,
el búsqueda del bien común, etc.
¿Cuán
bonito sería que el resultado del trabajo escolar fuese "solidario",
"cooperativo", "altruista"...?. La educación académica, tal
y como está hoy establecida, se pierde la belleza del trabajo en grupo,
colaborativo y cooperativo (que no son lo mismo), que busca complementar
virtudes haciendo que los talentos en vez de sumarse se multipliquen.
Y
así, como dijera Durkheim, “Cuando la conciencia colectiva es fuerte, la
conciencia individual es débil y a medida que se reblandece e indetermina la
consciencia colectiva, se desencadena un proceso incipiente de fortalecimiento
de la individualizacion” (Beriain 2014:37)
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<https://desinformemonos.org/hay-que-frenar-la-educacion-del-individualismo/>
[Consultado el 12 de noviembre de 2020].
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