La Pornografía: Una Industria que Destruye Vidas


La Pornografía: Una Industria que Destruye Vidas

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"Los usuarios de la pornografía solo observan un video bien editado. Ellos no ven lo que pasa detrás de escenas; las chicas que están llorando por no aguantar los actos sexuales violentos a los que se les pide participar" (Llubben ex actriz, 2018)

Para comenzar debemos centrarnos en que detrás de aquellas escenas que pueden ser visibles desde la web existe un sistema de explotación brutal a las personas participes en la industria, las mismas ex actrices y ex actores han relatado desde sus palabras lo traumático que puede ser adentrarse a esta industria.

"La verdad real es que nosotras las actrices del porno queremos terminar con la vergüenza y el trauma de nuestras vidas pero no podemos hacerlo solas"

La pornografía mas industrializada a diferencia de la que se hace por afición se ha basado en complacer las ideas eróticas del hombre, promoviendo escenas más brutales y llenas de violencia hacia la mujer.

Esta primera parte está centrada al daño físico que han vivido quienes formaron parte de los estudios de grabaciones más exigentes.

Como algunos sabrán los actores y las actrices son sometidas a una serie de pruebas 15 días antes de la filmación con el fin de asegurar que no son portadores de ninguna enfermedad venérea sin embargo esto no es para nada seguro y efectivo.
Lara Roxx, ex actriz explica en una entrevista como terminó contagiada de una enfermedad mortal.

"Los test llegaron tarde y no eran los mejores, de haber sabido la realidad de ellos nunca hubiera accedido a realizar una escena sin condón"

Nikki Benz relató cómo durante una filmación sufrió una violación, pero la falta de pruebas y el poco apoyo tanto de las instituciones como de compañeros lograron que el caso no procediera.

Jenny Blighe ha hablado constantemente del abuso laboral y sexual dentro de las oficinas de famosas casas productoras de películas para adultos, el acoso sexual y la violencia le abrieron los ojos.

Así como estos casos se tiene registro de cientos similares.
El maltrato psicológico y físico que se tiene que llevar para realizar el filme con el que te masturbas es solo la punta del iceberg.
Abuso sexual, amenazas de muerte, Suicidio, pedofilia y asesinatos serán tratados en las dos partes siguientes; dejemos de normalizar el consumo de algo como esto.

Si al consumo de pornografía le sumamos la nula educación sexual y afectiva que proporciona el sistema educativo, nos encontramos con generaciones enteras que ven la sexualidad de forma completamente distorsionada. Las consecuencias son relaciones sexuales insanas, no satisfactorias con roles de dominante y sumisa, aumento de violaciones dentro y fuera de la pareja y la cosificación de la mujer porque las convierte en objetos sexuales.

La industria del porno es una escuela de violencia machista. Y violencia es lo que ejerce contra las mujeres que utiliza para enriquecerse. Es desgarrador el testimonio de muchas de las «actrices» que han sido obligadas a mantener relaciones sexuales no deseadas para grabar las escenas más humillantes, degradantes y violentas.

Algunas afirman haber sido obligadas a consumir drogas consiguiendo así el efecto de mujeres con la mirada perdida, completamente sometidas a la voluntad de varios señores. Señores que las están violando.

Contraen enfermedades como el VIH al ser obligadas a practicar sexo sin preservativo, embarazos no deseados que conllevan abortos y más riesgos para su salud.

Linda Lovelace, que fue iniciada en el porno con una violación grupal organizada por el Señor Traynor, amenazada a punta de pistola
“Fue un momento crucial de mi vida. Él me amenazó con dispararme si no hacía la escena. Yo nunca había hecho sexo anal y me rompió en dos. Me trataron como una muñeca hinchable, cogiéndome y moviéndome de aquí a allá. Abrían mis piernas a su gusto, moviendo sus cosas sobre mí y dentro de mí, estaban jugando con mi cuerpo. Nunca me he sentido tan asustada, desgraciada y humillada en mi vida. Me sentí basura. Participé en acciones sexuales pornográficas para evitar ser asesinada. Las vidas de mis familiares también fueron amenazadas.»”

Muchas mujeres son engañadas con una vida glamurosa que acaba resultando una vida de adicciones y abusos sexuales que nada tiene que ver con lo prometido.
Con estas vivencias no es extraño que el suicidio de alguna de estas víctimas del porno sea noticia con cierta periodicidad.





Olivia Nova. 9 de enero de 2018

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Una actriz porno de 20 años fue encontrada muerta en su domicilio en Las Vegas, Estados Unidos, de acuerdo con Fox News.

Las causas de la muerte de Nova, quien empezó en el mundo del porno en marzo del año pasado, no han sido reveladas aún por el forense. El fallecimiento fue confirmado por la agencia de modelos Direct Models a través de un comunicado.

El caso de Ames
A August Ames, una actriz de 23 años, le surgió una oportunidad laboral cuando le ofrecieron trabajar con un conocido actor porno, conocido por no usar protección durante sus rodajes. Ames se negó a participar en esa escena.

Las redes criticaron su negativa y ella, ante todos los ataques online, acabó ahorcándose en un parque, con una nota en la que se protestaba por todos los insultos recibidos en Twitter, Instagram y Facebook
Tras el suicidio de August Ames, surgió una plataforma -Proyecto August, en su honor- que busca dar protección y ayuda a actrices porno que sufren situaciones similares a las que padeció Ames, intentando evitar que acaben quitándose la vida.

Según este proyecto, la industria del cine porno no está haciendo lo suficiente por prevenir este tipo de muertes. Y ahora los ataques se multiplican por el auge de las redes sociales, donde las intérpretes están más expuestas a recibir comentarios negativos.


Yuri Luv. 13 de diciembre de 2017

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La actriz de cine para adultos fue encontrada en su departamento de California rodeada de píldoras y falleció por presunta sobredosis.

Yuri, de nombre real Yuritza Beltrán, comenzó como modelo a los 18 años haciendo su primer desnudo y luego formó parte de la famosa revista Penthouse. Esta norteamericana de origen mexicano inició su carrera en el porno en el 2005.





Los abusos y la explotación no son propios de la pornografía heterosexual.

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Poco después de que Bryan Schwandt – propietario del estudio porno Twink BoyCrush – fuera acusado por tres de sus artistas pornográficos de violación, coacción y hostigamiento a fines de abril, un cuarto actor, Cole Claire, presentó acusaciones similares (abrir enlace a discreción). Schwandt anunció su retiro de la compañía

pero el ex director de pornografía gay Kevin Clarke dice que la mala conducta sexual con los actores es un problema de toda la industria que no puede ser resuelto solo por los artistas.
Clarke nos dice que aunque él no conoce personalmente la verdad de las acusaciones contra Schwandt, puede afirmar con certeza que «hay personas que están haciendo esto».

Durante su carrera, Clarke dice que a menudo escuchaba historias de propietarios de estudios teniendo sexo con sus artistas o extorsionándolos sexualmente por más trabajo. Si las acusaciones contra Schwandt son ciertas, Clarke dice: «Estas cosas no sucedieron en el vacío. Hay personas alrededor que lo vieron».

Los hombres homosexuales de dieciocho años que viven en áreas rurales aprovecharán la oportunidad de salir volando del estado para tener relaciones sexuales con otros jóvenes guapos», dice Clarke. Estos hombres a menudo son inexpertos y desconocen «el pozo de víboras y drogas» que los espera, agrega.

Clarke dice que la forma ética de audicionar a un actor porno gay es entrevistarlos y
tomar imágenes de ellos (ya sea fotos o videos) y luego organizar sus escenas con otra
persona. Pero a veces los dueños de los estudios o las personas asociadas demandan sexo de los intérpretes o básicamente los envían a amigos y asociados por dinero en efectivo.

Un actor porno gay lamenta que no tomen en serio su acusación de violación
Despiden a un profesor al descubrir que fue actor porno gay
Esta vez se trata del actor porno gay Tegan Zayne, que ha contado como Topher DiMaggio abusó sexualmente de él con la excusa de rodar una escena juntos.

Hace dos años, Tegan compartió rodaje con Topher DiMaggio y compartieron también piso mientras la peli se rodaba. Una noche, DiMaggio le despertó con ganas de sexo, aunque al siguiente día tenían rodaje y en el porno gay existe la norma de no eyacular el día antes de un rodaje para poder dar la mejor performance posible. Zayne se dejó hacer, pero no lo disfrutó en absoluto. Contándoselo a amigos, básicamente le dijeron "seguro que te gustó" o cosas como "es porno, ya sabes cómo funciona


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La pelicula Garganta profunda (Deep throat) fue una de las películas pornográficas más taquilleras de todos los tiempos no sólo de la industria porno sino de todo el cine desde que se estrenó el 12 de junio de 1972, gracias a que su proyección no se limitó a salas XXX pues también fue programada en cines comerciales. Además, en comparación con el bajo presupuesto de su producción (de 47 mil dólares, aproximadamente), las ganancias fueron exorbitantes: alrededor de 50 millones de dólares de la época. El filme protagonizado por una joven de 22 años llamada Linda Lovelace y Harry Reems y escrito y dirigido por Gerard Damiano (quien aparece en los créditos como Jerry Gerard), es de un argumento muy sencillo, casi se diría banal: una mujer va al ginecólogo para consultarle sobre por qué no puede tener orgasmos. El médico descubre el problema: no puede llegar al orgasmo porque tiene el clítoris en la garganta.

Linda cuenta los abusos que vivió durante el rodaje de esta película.

"Cada vez que miran garganta profunda están viéndome ser violada, es un crimen que sigue mostrándose"

Hoy en día esta ex actriz se ha convertido en una activista contra la industria.

La complejidad del problema con la pornografía industrializada se puede ver objetivamente desde la película más famosa de la misma.




La pornografía está estrechamente ligada a la prostitución. Ambas mueven el negocio del deseo sexual, que cuenta con una gran oferta creciente de “mercancía humana” barata, que aumenta, previsiblemente, cuando crece el paro y se degrada el trabajo a condiciones incluso de esclavitud.

La pornografía no es sólo la propaganda de la prostitución y la Trata de Seres Humanos. En realidad, las tres son distintas modalidades de esclavitud sexual que se retroalimentan. El porno, cada vez más extremo y violento, es tanto para quienes pagan por sexo como para la mujer prostituida la pedagogía de la prostitución que se utiliza para normalizar la explotación sexual. Un estudio reciente de los vídeos porno más vendidos en EEUU revela que el 88% de las escenas contienen violencia física o verbal, imágenes que muestran a la mujer como un objeto de placer susceptible de ser vejado; lo cual alimenta una concepción de la mujer que nos afecta a todas. Este material también se les proyecta a las víctimas de trata como “entrenamiento” y para conseguir una mayor aceptación de su situación.

Aunque las estadísticas exactas acerca de la venta de pornografía son difíciles de conseguir, se estima que genera más de 100.000 millones de dólares al año en todo el mundo.

Personas de toda edad tienen acceso a todo tipo de pornografía; las webs pornográficas ocupan alrededor de un 12% del total de la red. Alrededor de 25% de todas las búsquedas tienen relación con la pornografía y 35% de todas las descargas son pornográficas. El 43% de los usuarios de Internet ven material pornográfico, 1 de cada 3 es mujer. Más de 30% de otros usuarios de Internet han sido expuestos a la pornografía accidentalmente. Lo más aberrante, 116.000 personas buscan pornografía infantil.




Sexo y drogas. Un cóctel perfecto para perder el rumbo y tirar toda tu vida por la borda.
La vida en la industria del entretenimiento para adultos puede ser tan sórdida como glamurosa. En las noches más lascivas de los 'voyeurs', pocas veces el espectador se pregunta por los sentimientos y la vida de las personas que se muestran delante de las cámaras, dispuestas a tener sexo para miles y miles de personas de todo el mundo. Sus cuerpos mercantilizados inundan las páginas web de visitas. Pero detrás de una sonrisa bonita puede esconderse una historia cuyas trágicas consecuencias pasan desapercibidas por la mayoría de su público.
Desde que el año pasado saltara a la palestra el #MeToo, las estrellas de Hollywood dieron la voz de alarma ante una serie de abusos sexuales perpetrados por directores, productores y actores con el fin de conseguir favores profesionales o en base a meras conductas machistas para con las actrices. Este problema se visibilizó entre las trabajadoras; pero no para otro tipo de cine mundialmente consumido y que genera inmensas ganancias a quienes lo producen y distribuyen: el porno.
Con solo 23 años y más de 270 películas rodadas, August Ames se quitó la vida debido al acoso cibernético de varios usuarios en Twitter
Lo hemos visto en boca de distintas actrices que han denunciado haber sufrido abusos durante escenas: Nikki Benz, por ejemplo, sufrió una violación mientras rodaba una película, pero la falta de pruebas y la escasez de apoyo colectivo e institucional fueron las causas de que sus demandas de justicia no fueran atendidas. También lo vimos en boca de Jenny Blighe, para quien el acoso sexual le hizo renunciar a cumplir su sueño de actriz de éxito. Pero esto solo es la punta del iceberg.
Olivia Nova. Olivia Lua. Yuri Beltrán. August Ames. Shyla Stylez. Si 'googleamos' estos cinco nombres seguramente nos encontremos con tórridos vídeos en los que chicas preciosas se desenvuelven fantásticamente frente a la cámara, sin pudor ni vergüenza. Parecen seguras, fuertes y decididas. Pero por dentro, una tormenta interior las sacude. Así, Nova y Lua casi acababan de cumplir los veinte años cuando el abuso de sustancias se las llevó por delante. Con menos de dos semanas de separación entre cada fallecimiento, la primera buscaba tratamiento en un centro de rehabilitación cuando murió; la segunda perdió la vida después de una aguda sobredosis de alcohol y cocaína, según declaraciones del médico forense que asistió su cuerpo, hallado sin vida en su propia casa.
El pasado diciembre, el suicidio de la actriz de 31 años Yuri Beltrán, más conocida como Yuri Luv, nacida en Estados Unidos pero con ascendencia mexicana, formó un gran revuelo mediático en el país. Debutó en el cine para adultos en 2005, siendo varias veces nominada a los premios del sector. Su cadáver fue encontrado en su casa, rodeado de diferentes píldoras y pastillas alrededor de la cama, lo que hizo presagiar lo inevitable: sobredosis de fármacos. Más concretamente de hidrocodona opioide, más conocido como Vicodin, según informa 'The Daily Beast'.
“Nunca tuve resaca porque estaba constantemente borracha, hasta dejé el café porque me quitaba 'el pedo'”
Solo diez días antes, Mercedes Grabowski, alias August Ames, fue hallada muerta en su residencia de California. Con tan solo 23 años, la joven había ganado dos premios AVN, considerados como los Óscar del porno. La actriz se quitó la vida tras recibir una gran cantidad de insultos por las redes sociales de usuarios a los que no les gustó la decisión de no rodar con un actor que había realizado porno gay anteriormente. Según contaron sus amigos cercanos en la revista 'Hollywood Life', este acoso cibernético le provocó una depresión que derrumbó su vida por completo.
"No es homofobia. La mayoría de las chicas no graban con hombres que han hecho porno gay por seguridad. Así es como lo hago yo. No quiero poner mi cuerpo en riesgo, no conozco lo que ellos hacen en sus vidas privadas", alegó Ames en una declaración para defenderse. Con solo 23 años ya había rodado más de 270 películas para adultos, lo que le hizo gozar de una prometedora carrera arruinada por la hiriente opinión de los demás. Su mayor error quizás fue tomarse demasiado en serio las opiniones que sus seguidores vertieron sobre ella, caer en la provocación y responderles. Al final, cansada de ello, publicó un último tuit con un escueto "jodeos".

“Ahora soy la primera persona a la que mi familia llama en caso de emergencia, saben que no estoy desmayada en alguna parte”
También está el caso de Randi Newton, una alcohólica en proceso de recuperación que dejó su Medio Oeste natal para convertirse en actriz. Pero antes de llegar hasta aquí estuvo trabajando en un club de striptease neoyorkino durante más de una década. En ese entorno, el alcohol terminó siendo su "automedicación" para mitigar los efectos de una grave depresión que diezmó su vida. "O bebía hasta morir o dejaba de beber", confiesa en un artículo de 'The Daily Beast'. "Al trabajar en un club, quieren que incites al consumo de alcohol. Al final, acabas bebiendo más que tus clientes, hasta el desmayo. Nunca tuve resaca porque estaba constantemente borracha. Hasta dejé el café porque mataba mi 'pedo'".
Tras más de una década de profundo alcoholismo, Newton se dio cuenta de que tenía muchas más ganas de vivir que de seguir bebiendo, y se inscribió en un centro de desintoxicación. "Tenía más de 30 años, trabajaba en un club de striptease, estaba sobria y solo deseaba encontrar a alguien genial con quien tener una relación", asegura. "Solía ser la última persona a la que llamaría mi familia si ocurriese una emergencia, ahora soy la primera. Saben que ya no estoy desmayada en alguna parte, completamente borracha".

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La ley del silencio del porno: por qué los actores y actrices no pueden hablar
Desde que el año pasado saltara a la palestra el #MeToo, las estrellas de Hollywood dieron voz a toda una serie de abusos sexuales perpetrados por directores, productores y actores con el fin de conseguir favores profesionales o en base a meras conductas machistas para con las actrices. El movimiento, en pleno auge, a día de hoy sirve para dar visibilidad a este grave problema no solo en el cine, sino también en todas las esferas profesionales, y para que muchas mujeres de todo el mundo digan: “Esto me ha pasado y no me tiene por qué volver a pasar jamás”. Sin embargo, existe una industria en la que impera la ley del silencio en torno a estos temas, uno de los negocios más rentables y vulnerables a este tipo de prácticas violentas: el porno.
"Estoy muy desconcertada sobre por qué las actrices convencionales están recibiendo el reconocimiento por parte de la justicia a la hora de denunciar a sus acosadores. Yo, sin embargo, llevo un año hablando sobre lo que me pasó y todavía espero una respuesta. Estoy destrozada solo por tener que suplicar ser considerada como un ser humano". Diez meses antes de que se extendiera el #MeToo, la estrella del porno de 36 años Nikki Benz declaró por Twitter haber sido víctima de una violación grabada en un set de rodaje pornográfico. Por entonces, nadie la creyó ni recibió el más mínimo apoyo por parte de jueces y opinión pública. Ahora, meses después, su caso sigue sin estar aclarado. Sus acosadores, el actor Tony T y su compañero de escena, Ramón Nomar, están libres de culpa y sentencia.
“Aunque accedí a realizar sexo anal, en ningún momento acepté tal nivel de violencia”
El 18 de diciembre de 2016, Nikki Benz tomaba un vuelo junto a su compañera y amiga de rodaje Jesse Jane. "Ella se vino abajo en el avión", narra Jane en un artículo de 'BuzzFeed'. "Me dijo que había sido violada el día anterior". Ella la creyó, pero no los jueces. Los hechos se remontan a una mañana en la que el director pidió encarecidamente al resto del equipo técnico que abandonara la sala. El único atuendo para Benz fue un pasamontañas. Según el informe policial, Benz fue amordazada y Tony T. se acercó por detrás para intentar asfixiarla, luego le arrancó la ropa interior a mordiscos y la penetró tan fuerte que "la sangre salpicó las paredes blancas".
Al día siguiente y animada por sus compañeras, Benz denunció ante la policía que "aunque ella había accedido a realizar sexo anal, en ningún momento aceptó que se cometiera ese nivel de violencia durante la escena". La reacción de los dos denunciados fue demandar a la actriz por difamación e injurias contra su persona e imagen. Nomar terminó por retirar la querella, mientras que Tony T. todavía persigue una indemnización por las graves confesiones de Benz. Actualmente, sigue negándolas y afirma que estas "denuncias falsas" han afectado seriamente a su carrera como actor porno. En la querella, Tony T. alega que la asfixia fue "simulada" y aceptada por la actriz de antemano en una supuesta llamada telefónica mantenida entre ambos en la que Tony T. pidió a Benz: "Queremos que superes tus límites".
Al verse abandonada y silenciada tanto por los propios compañeros y compañeras como por el sistema judicial, Benz decidió presentar una nueva demanda, esta vez contra la productora pornográfica MindGeek. Debido a que gran parte del día fue filmado en vídeo, Benz pensó que su caso estaría "pan comido", tal y como lo expresa en el reportaje de 'BuzzFeed'. Sin embargo, el fiscal del distrito alegó que la actriz no podía demostrar no haberlo consentido de antemano con los actores y el director. "Dijo que no podía diferenciar si estaba actuando o siendo violada", comenta la actriz. Finalmente, la demanda fue tumbada por "la ausencia de pruebas".
Después de todo el auge del #MeToo entre las actrices de Hollywood, Benz hace patente la indefensión de las actrices para adultos y el poco respaldo por parte de la ciudadanía y de la justicia de los casos de violaciones en la industria. "No he percibido esa solidaridad, las actrices porno tienen aún más miedo que las convencionales a no ser creídas y que se arruinen sus carreras. ¿Por qué debo luchar contra viento y marea para demostrar que fui víctima de una violación sexual durante un rodaje?", se pregunta Benz. Brazzers, la compañía propietaria de MindGeek dijo que la escena se lanzaría a pesar de toda la polémica. "Simplemente editarían las peores partes", aseguró la actriz en una entrevista. Al final, la empresa no lanzó el vídeo y afirmó estar investigando todo lo ocurrido. Además, Tony T. fue despedido por Brazzers, pero Nomar, quien retiró la denuncia contra Benz, sigue en activo.
"Brazzers posee toda la industria pornográfica. Las mujeres no tienen más opción que aceptar el abuso o dejar de alimentar a sus familias". Con este tuit la actriz Dana Armond opinó sobre el tema de Benz. "Conozco a mucha gente en la industria que todavía están demasiado aterrorizadas para salir", comenta Jacky St. James, directora porno. Para la actriz retirada Gen Padova, la situación va mucho más allá: "Si una intérprete se queja antes, durante o después de una escena, o incluso si se niega a rodar, podría ser tildada de 'diva' o 'alborotadora' y perder el trabajo".
Las sentencias judiciales no llegan y las actrices no encuentran el apoyo ni en la calle ni en los juzgados
"Mientras el #MeToo ha desencadenado una avalancha de apoyo para las mujeres en muchas industrias, el movimiento no ha sacado a la luz las historias de las trabajadoras sexuales", admite el actor y músico porno Carter Cruise. "No se ve ningún reconcomiendo del caso de Nikki Benz por parte de las precursoras del #MeToo". Los casos de violación dentro del porno, sin embargo, se multiplican. Al menos nueve mujeres, incluidas las célebres actrices Stoya y Joanna Angel, declararon haber sido agredidas sexualmente por el famoso actor James Deen. Más nombres: Rico Strong sobrepasó supuestamente los límites con Leigh Raven y Riley Nixon en un vídeo rodado en marzo de este año. La caja de pandora de los abusos sexuales está abriéndose cada vez más, pero las sentencias judiciales no llegan y las actrices no encuentran el apoyo ni en la calle ni en los juzgados.
"El miedo es un gran medio para controlar a las personas", reconoce Benz. "Muchas chicas viven de su sueldo, de nada más. Tienen miedo de pronunciarse contra Brazzers. Simplemente, tienen pavor a hablar". Además del temor razonable, el mundo pornográfico carece de canales formales para denunciar. La industria está descentralizada y sin regular más allá de su protocolo de pruebas de enfermedades de transmisión sexual. Alana Evans, presidenta del Gremio de Actores del Cine para Adultos, está luchando porque los productores de las películas firmen un acuerdo por escrito de consentimiento de actos sexuales con las actrices. Este fue uno de los problemas del caso de Benz: que la escena no tuviera ni guión escrito ni un documento firmado.
"Solo quiero que la industria sea mucho más segura para todas", puntualizó Benz. "Las listas de consentimiento escritas ayudarían a proteger tanto a los productores como a los talentos. Tendría que haber habido un guión aquel día, pero al ser embajadora de la marca Brazzers supuse que estaba protegida". Por más desalentador que parezca todo lo ocurrido hasta la fecha, la actriz no tiene más opciones: "Tengo que hacerlo. Si no me defiendo, ¿quién lo hará por mí?"



Lo que pasa cuando te dedicas al porno y dejas la industria
Las consecuencias personales son traumáticas para los que abandonan el cine X. Recogemos sus confesiones más secretas sobre lo que no se cuenta del después de...
"La gente no ve que la mayoría de las estrellas que entran en la industria del porno lo hacen por necesidad o, a veces, sencillamente porque son ingenuos". Son palabras de una estrella muy buscada en su momento en Google, Jessica Neely, quien contaba el pasado año su traumática experiencia en un vídeo publicado por la asociación "Fight the New Drug".
Entrar en el sector es fácil y la carrera de un actor o una actriz erótico puede durar hasta décadas. No obstante, El ingreso puede convertirse en un billete de solo ida, sin retorno al mundo normal. Hace algunos meses contábamos la historia de Bree Olson. La tejana avisaba a todas aquellas a las que se les pasara por la cabeza entrar en la industria: “No hagáis porno. Aunque queráis abrazar vuestra sexualidad y decir 'puedo hacer lo que quiera con mi cuerpo', vais a tener toda una vida de mierda por delante. Nunca podréis trabajar con niños después del porno, nunca podréis trabajar en medicina después de hacerlo. Son cosas en las que las adolescentes no reparan. No merece la pena por cómo la gente te va a tratar durante el resto de tu vida”.
Discriminación y precariedad
La barrera de los 35 suele ser el momento elegido por estas mujeres para empezar a plantearse el cambio de vida. Pero las dificultades no son pocas. Tal y como ocurre con cualquier carrera profesional, si uno busca reciclarse, lo tendrá más fácil si su nuevo sector guarda alguna semejanza con su trabajo precedente. La realidad es que la pornografía está, sin embargo, muy poco conectada con otros ámbitos.
A veces lo que de adolescente parece una buena idea acaba teniendo consecuencias imprevistas cuando llegas a los 30
Basta echar la vista a las extravagantes profesiones desempeñadas por algunas de estas actrices. Tyfanny Million se convirtió en una caza recompensas, con su propio show de televisión; Mary Carey se presentó a las elecciones de California compitiendo con el mismísimo Arnold Schwarzenegger; o la española Miríam Sánchez (Lucía Lapiedra) pasó a ser asesora del amor durante un tiempo para el programa "Mujeres y hombres y viceversa". Algunos como Raylene intentaron buscar una nueva vida laboral más común, en su caso como agente inmobiliaria, pero muchas vuelven inevitablemente a caer en la industria interpretando papeles en la categoría pornográfica de MILF.
Lo normal para las mujeres que dejan los vídeos de adultos es acabar con una vida llena de precariedad que pasa por ir enlazando un trabajo con otro. Las peores situaciones se dan cuando la empresa descubre su pasado. En declaraciones al diario 'Independent', cuenta una actriz anónima, oculta bajo el nombre de Kalgary: "Diez años con un gran agujero en mi currículum me imposibilitaron encontrar un trabajo normal. Había tenido un trabajo 'estable' durante los últimos cinco años y estaba en paro. A veces lo que de adolescente parece una buena idea acaba teniendo consecuencias imprevistas cuando llegas a los 30. Un amigo me consiguió una vez una ocupación en una pequeña empresa publicitaria. Mi amigo me dijo que a su jefa no le importaba mi trabajo anterior. Se lo comenté a algunos compañeros y descubrí que odiaba el porno. Me despidió".
Es complicado encontrar un empleo incluso para los que hemos trabajado detrás de las cámaras
En 2014, la profesora Julia Pink perdió su empleo después de que el colegio en el que trabajaba descubriese su vida paralela en el porno. A pesar de que se trata de situaciones laborales claramente discriminatorias, la moral, sobre todo en el caso de los Estados Unidos, puede suponer que quien denuncie estos abusos no acabe ganando el juicio. Existen todavía demasiados prejuicios por lo que respecta a estos actores.
Las dificultades llegan a aparecer incluso para aquellos que no entraron en este sector como intérpretes: "Es complicado encontrar un empleo incluso para los que hemos trabajado detrás de las cámaras. Tenemos que utilizar nombres de productoras que no sean demasiado concretos para esconder lo que hemos hecho", declara otro trabajador anónimo de la industria.
Cuando salgo a la calle, es como si tuviese la palabra 'zorra' escrita en mi frente
Ante la falta de expectativas, las actrices más afortunadas consiguen salir adelante no precisamante por sus empleos: "Sé de una compañera que se retiró con 37 años gracias a sus ahorros (si bien también tenía un marido rico) y otra se casó con un adinerado filántropo y le ayudó a crear su fundación", afirma quien esconde su nombre bajo el pseudónimo de Ufotheater.
Curiosamente, las intérpretes que hoy en día cuentan con más años son, sin embargo, las que menos obstáculos han hallado para reciclarse. Cuenta la veterana Exscorpio al 'Independent': "Hice algunos videos de todo tipo durante mi etapa en la universidad (gay, bisexual, hetero) para lograr, hace treinta años, abrirme un camino a través de una escuela de enfermería. Conseguí mi diploma y no eché la vista atrás. Recibí miradas extrañas por la calle durante unos cuantos años. Pero en cuanto salió el DVD (y mis películas no se editaron en este formato), todo ello desapareció".
Desprecio y marginación
No solo la vida profesional, sino la personal se pueden ver afectadas de muy diversas maneras. Como contaba la anterior actriz, el gran problema es el de seguir siendo reconocida. Señala Bree Olson: “Cuando salgo a la calle, es como si tuviese la palabra 'zorra' escrita en mi frente. Todas las cosas feas que la gente me dice en internet… así es como me siento cuando salgo a la calle”.
Si en el pasado, como le pasó a Exscorpio, con rezar para que las cintas de vídeo pasasen a mejor vida solía ser suficiente, hoy Internet no perdona y es imposible borrar el rastro que se queda grabado por tiempo indefinido en la red de redes. Contaba Olson: “He llegado a un punto en el que hay veces que paso días o semanas sin salir de casa, porque no me apetece enfrentarme al mundo. Me decepciona encontrarme con un amigo y darme cuenta de que ya no quiere serlo. Es más fácil quedarme en casa”.
Las suspicacias pueden trasladarse hasta los propios hijos de los extrabajadores
La solución, en determinados casos, pasa por tener que modificar por completo el aspecto exterior. Cuenta de nuevo una actriz que prefiere no revelar su nombre que las intérpretes "pueden cambiar su color de pelo, coger unos kilos, ponerse unas gafas y después todo puede ir bien".
Como contaba Olson, efectivamente las relaciones personales se pueden ver seriamente afectadas: "Algunos amigos sabían lo que hacía cuando trabajaba. Una amiga lo descubrió solo cuando lo dejé. No me habló durante un tiempo", señala la mujer que utiliza el apodo de PleaseTrashThis.
Las suspicacias pueden trasladarse hasta los propios vástagos de los ex trabajadores: "Uno de mis compañeros no pudo matricular a su hijo en un colegio privado porque hicieron una búsqueda y averiguaron dónde había trabajado", Afirma otro empleado al 'Independent'.
No tenía amigos. No tenía familia. Tenía dinero en una mano y una botella de alcohol en la otra. La pornografía me lo había quitado todo
Algunos buscan su salvación en la religión. En el programa de televisión The 700 Club del medio evangelista 'Christian Broadcasting Network', Crissy Moran, contaba hace algunos años cómo se convirtió al cristianismo: "Me preguntaron si creía en Dios y procedieron a predicar el evangelio. Empecé a llorar y me preguntaron si quería volver a buscar una ocupación en mi vida. Dije que sí. Después de eso, no volví a rodar ni a aceptar ingresos de la pornografía”.
Los peores casos acaban en el alcohol, las drogas y el delito. Declara Jessica Neely: "No tenía amigos. No tenía familia. Tenía un fajo de billetes en una mano y una botella de alcohol en la otra cuando me iba a la cama. La pornografía me lo había quitado todo".
Jessica fundó una empresa de escorts de lujo traficando con chicas por toda la geografía de los Estados Unidos. En 2013 el FBI le amenazó con disponer de pruebas suficientes para ponerla en prisión durante 30 años. El anhelo de Jessica es simple e ilustrador: "No hubo nada bueno en la vida que elegí. Ahora que estoy fuera de la industria quiero ser esposa, quiero ser madre. Y lo que realmente quiero... es ser amiga".

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CONCLUSIÓN
Yo no soy quien para decir que debe hacer una persona o que no, pero creo que como cualquier decisión debe ser tomada con información. Es muy grande el número de personas que entran a esta industria con una visión muy distorsionada de lo que implica y que pueden llegar a arrepentirse a tal grado de dañar su vida no solamente en lo físico sino en lo emocional e incluso en lo psicológico.
La intención de este material y recopilación de información no es el de satanizar la pornografía, esta no es mala en sí, pero debemos de tomar en cuenta que como cualquier industria cuya demanda es muy elevada, puede presentar abusos a distintos personas e inclusive crímenes y todo aquello que atente contra la integridad y estabilidad humana debe ser solucionado y analizado a fondo.
Y nosotros como consumidores, y digo nosotros porque es un secreto a voces que todos consumimos este tipo de material audiovisual, tenemos la tarea de controlar lo que consumimos tanto en demanda como en contenido, no debemos de dejar de tomar en cuenta que las personas que vemos en pantalla también son humanos y por ende con el uso de la empatía ponernos en sus zapatos, si la demanda de contenido pesado así como agresivas prácticas sexuales en la industria pornográfica reduce por parte de los consumidores obligaremos a los creadores de contenido pornográfico a dejar de explotar y tratar a las personas como objetos, como simple carne, no solo por el bien de los actores y actrices sino por el bien de nuestra propia salud mental.





FUENTES:
Pink Cross Foundation: https://www.thepinkcross.org/
El Negocio de la Pornografía. Autor: Raúl SALAZAR. Universitat Jaume
https://www.elcomercio.com/…/pornografia-sexualidad-distors…


The numbers behind pornography:
http://www.onlineeducation.net/porn

Stats on Internet Pornography:
http://www.onlineeducation.net/porn

https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-05-29/porno-ley-del-silencio-metoo-actores-actrices_1570210/
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-12-16/lo-que-les-ocurre-a-los-que-dejan-la-industria-del-porno_1304669/


Comentarios

  1. claro, gracias por el comentario, como bien dices la adicción a este contenido va deteriorando poco a poco la estabilidad mental sobretodo en hombres, que ahora ven a las mujeres como simples objetos

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